Todos sabemos que el 10 de julio es San Cristóbal, patrón antaño de los arrieros, luego de los camioneros y hoy de todos los conductores en general. En Valjunquera como no podría ser de otro modo, también le rendimos nuestro pequeño homenaje. Cada año se celebra una misa, se reparte pan bendito y se bendice a los vehículos de los vecinos. Todo esto se festeja en la ermita de Santa Bárbara y se encarga de organizarlo una cuadrilla de amigos de nuestro pueblo.

Hace muchos, muchos años (unos 40 más o menos), un grupo de amigos y amigas de Valjunquera fueron como muchos domingos a merendar a Santa Bárbara. Pero cuando llegaron vieron como alguien había entrado en la ermita, rompiendo la puerta. Y eso no fue lo peor sino que comprobaron que este o estos individuos habían hecho una hoguera dentro.

Muy enfadados y dolidos por aquella profanación decidieron allí mismo intentar reparar los daños. Para ello fueron por las casas del pueblo y pidieron a los vecinos algo de dinero para reparar los daños y cambiar la puerta. Aunque les costó algún disgusto por las críticas que recibieron, consiguieron el dinero suficiente para restaurar la ermita de Santa Bárbara.

Han sido muchos años en los que se han ido haciendo cosas (aunque ya hace un año que pasaron el testigo a otra cuadrilla). Se arregló el camino, se puso a San Cristóbal, se compraron jarrones y este último año se ha instalado la luz. Como curiosidad me cuentan que los clavos de la puerta que mandaron construir son los mismos que los de la antigua. Algún año después el propietario de una finca llamada “El Olivá” regaló la campana que hoy todos escuchamos el 10 de julio (o cuando los niños y jóvenes hacen de las suyas).

El ayuntamiento a lo largo de los años también ha invertido en mejoras y así entre unos y otros hemos conseguido tener un espacio y una ermita muy arregladas con unas vistas preciosas de nuestro pueblo.

La foto de la portada pertenece a Aragón Radio.