La importancia de conocer el origen de las fiestas y las tradiciones.
Según la tradición oral, Ágata en italiano, o Águeda en español era una hermosa joven virgen siciliana integrante de una familia distinguida que vivió en el siglo III. Un influyente gobernador de la isla, intentó conquistarla y poseerla pero Águeda lo rechazó en múltiples ocasiones. Finalmente mandó que la llevaran a su mansión donde le prometió riquezas si se acostaba con él pero aún así siguió manteniendo su voto de castidad. Al no doblegar la voluntad de la joven, ordenó que quemaran los pechos de la virgen, y se los cortasen con unas tenazas, muriendo ésta poco después. De ahí que homenajeemos a la Santa comiendo las famosas “tetas de Santa Águeda”
Aunque es una cruel historia del siglo III se asemeja mucho a cualquiera de las noticias que vemos en televisión hoy en día. Es cierto que el avance de la mujer en materia política, social y económica, así como en términos de igualdad y equidad de derechos con los hombres ha evolucionado. Pero no podemos olvidar a todas esas “Aguedas” que desde sus inicios hasta nuestros tiempos han luchado y no se han doblegado ante el poder de la fuerza.
Por eso el 5 de febrero es un día que todas deberíamos celebrar. Parece una fiesta ridícula o solo apta para señoras mayores pero Santa Águeda somos todas. En Valjunquera lo sabemos muy bien por eso, no dejamos pasar la ocasión para reunimos y disfrutar juntas de un una jornada de libertad, convivencia y diversión. Chocolatada, teatro, cena, juegos de interacción y discomóvil son los actos que no faltan.