¿Sabemos por qué se celebran estas fiestas y qué determina su fecha?.
El “Choriset” como llamamos en Valjunquera al jueves lardero, es la primera festividad del año en la que todos y todas salimos al campo para disfrutar del sol tras unos meses de duro invierno. Es un día perfecto para reunirse con amigos o familiares y comer todo tipo de carnes y otros manjares a la brasa. Pero ¿por qué celebramos el “Choriset”, Carnaval o la Semana Santa? y ¿Cual es su origen?.
La celebración del jueves lardero o “choriset” se remonta a la Edad Media y tiene lugar siempre el jueves antes de la fiesta de Carnaval. De hecho, la palabra Carnaval, procede del latín carne-levare que significa “abandonar la carne”. Esta era una fiesta en la que el pueblo llano comía toda la carne que podía y se preparaba para el ayuno que vendría en la Cuaresma y la posterior Semana Santa, fiestas en las que debían abstenerse.
La fecha en la que disfrutamos de la Semana Santa depende de las fases lunares, ya que el domingo de Pascua se celebra por regla el domingo siguiente a la primera luna llena que sigue al equinoccio de la primavera. Este espacio temporal puede variar entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
El jueves lardero nombre con el que finalmente se popularizó la festividad, surgió en tierras castellano-aragonesas convirtiéndose pronto en un día de reunión y despedida para los creyentes cristianos. El significado de la palabra “lardero” está relacionado con el verbo lardear “untar o envolver con grasa lo que se va a asar” o con el sustantivo lardo, como se denominaba antiguamente a la grasa y el tocino del cerdo.
A lo largo de la geografía española esta celebración ha tomado costumbres diferentes aunque todas relacionadas con la reunión y la carne. En Cataluña, por ejemplo, el jueves lardero se conoce como ‘Dijous Gras’ y es costumbre tomar tortilla de butifarra y coca de chicharrones. En Soria se come chorizo con pan, en la Rioja son típicos los “bollos preñaos” que allí llaman culecas y que van rellenos de chorizo y otros tipos de carne. En Albacete se conoce como ‘Día de la mona’ y es costumbre comer hogaza rellena dulce o salada. Y por supuesto en Aragón el refrán nos lo dice todo: “El jueves lardero, longaniza en el puchero”.
Aunque en la actualidad el ayuno y la abstinencia ya no forman parte de los rituales de nuestro día a día, el Jueves lardero sigue siendo una festividad muy popular en nuestro territorio. Es la excusa ideal para olvidarnos de la dieta, disfrutando aunque sea por un día, de los placeres que nos ofrece la carne en todas sus variedades y por supuesto de la buena compañía.